Hemos notado que la cantidad de busólogos ha crecido considerablemente los últimos años y con ello las ganas de visitar garajes, con experiencia en hechos ocurridos con busólogos en países vecinos nos gustaría de alertarlos sobre algunas actitudes que dañan la imagen del coleccionador al visitar garajes y que, inclusive, puede resultar en una prohibición definitiva de acceso a busólogos a los garajes de una determinada empresa.

Es muy importante que todos sepan que los funcionarios de la empresa (o hasta la misma empresa) le están haciendo un favor al permitirle su entrada al garaje y puntos de apoyo, de modo que la empresa posee total libertad al prohibir la entrada de visitantes en sus garajes, ya que es  propiedad privada

Por tanto, muchas empresas permiten la entrada de busólogos, aún con todo, siempre imponen restricciones de manera voluntaria o involuntaria, como la prohibición de hacer tomas en determinados lugares del garaje o de determinados carros.

De esta forma, hemos observado que muchos busólogos ignoran las ordenes impuestas por la empresa y terminan por irrespetarlas. Nos gustaría de hacer observaciones muy útiles, con el fin de mantener las puertas abiertas para todos nosotros. Aquellos que las cumplen, disculpen por la pérdida de tiempo al leer este post, pero seria interesante que todos intentaran practicar esa actitud al visitar garajes:

-Trate los funcionarios con respeto. El éxito de su visita depende de ellos. A la final, ¿quien es quien maneja los autobuses que usted admira?

-Jamás abuse de la buena voluntad de los choferes y otros funcionarios, como por ejemplo, pedirles que muevan el bus para determinado sitio para lograr una mejor toma, por lo general los choferes cuando están en los garajes están llegando cansados del viaje o se preparan para salir. En una visita al garaje de Expresos Barinas en Caracas, un muchacho nos atendió muy amablemente e incluso se ofreció a mover un par de autobuses que estaban apagados para nuestro deleite, fue un buen gesto de su parte pero no podemos esperar esa actitud en todos los garajes y todos los días.

-No haga nada sin pedir autorización. Aun cuando se quiera tomar una foto del tablero, camarote, maletero y otras partes, nunca entre sin pedir autorización.

-No entre a los autobuses sin estar acompañado. Eso caracteriza una actitud sospechosa y puede pensar en que usted va a traerse alguna pieza del bus o que ha hecho alguna maldad dentro del bus.

-No haga del garaje su casa, recuérdese que un garaje es un “establecimiento comercial” y todos allí presente se encuentran ejecutando alguna labor y muchas veces la visita es un inconveniente. Personas que recurren a los garajes con frecuencia pueden cansar a los funcionarios, en nuestra opinión es bueno dejar un buen tiempo entre visita y visita.

-Solo tome foto a lo que le permitan. Fotografiar carros nuevos, chocados o sucios en el garaje puede generar inseguridad en los funcionarios, por ejemplo: “¿que será lo que va a hacer ese señor con esas fotos?” . Recuérdese que un garaje no es como en la calle, donde usted posee el derecho de fotografiar todo lo que por ella circula. Fotografiar cosas sin autorización en un garaje es invasión de propiedad. Así como a usted no le gustaría que fotografíen sus objetos personales en su casa, a la empresa no le gustaría que ese tipo de cosas sean fotografiadas, mejor siempre preguntar antes de fotografiar.

-No prolongue sus visitas, fotografíe lo esencial y accesible.

-Siempre cargue con usted un álbum para que los funcionarios de la empresa vean su labor, es una buena forma de ganarse la confianza y probar que es un coleccionador de materia relacionada a los autobuses.

-Evite entrar con mochilas, bolsos, maletas, koalas grandes. Entrando solo con la cámara los funcionarios se sienten más tranquilos a que entre con un bolso y se pregunten “¿Qué cargará en ese morral?”

-Aún cuando no desee pedir permiso para entrar a un garaje y decida quedarse afuera fotografiando los autobuses que salen y entran, no olvide notificarlo a los funcionarios de turno, así relaja mas la imagen de alguien que este afuera con una cámara en la mano.

Y recuérdese que la cortesía no hace mal a nadie, si alguien le pide una foto, no se la niegue… es una buena manera de recompensar la cortesía del personal.  

Creemos firmemente que, si todos cumplimos con estas normas y el debido respeto al visitar un garaje, las empresas mantendrán las puertas abiertas y nosotros los busólogos seremos siempre bienvenidos, caso contrario seremos obligados a ver los carros desde la calle.

Tadeu Carnevalli – Onibusbrasil
J. Carlos Gámez – Venebuses.com